Para preparar, debes lavar bien las manos. 

Utilizar utensilios limpios y esterilizados. 

Hervir el agua y dejar enfriar hasta los 40°C.

Verter en el biberón la cantidad de agua necesaria (ver en la tabla de alimentación). 

No hervir la misma agua para otros biberones. 

Retirar el exceso con el nivelador, usando la cuchara medidora.

Agregar la cantidad correcta de polvo al agua. 

Cerrar el biberón.

Agitar vigorosamente, en posición vertical, durante 10 segundos, para disolver completamente el polvo. 

Enjuagar con agua corriente para enfriar. 

Verificar la temperatura, colocando algunas gotas en la muñeca.

Dar al bebé de inmediato.

No guardar biberones con la leche ya preparada y no utilizar restos de preparación.